Recuerdo aquel día que te fuiste, era un día realmente hermoso, todos reian al rededor de mi, las personas cantaban, la vida avanzaba, pero yo... yo solo podia pensar en que tú ya no estabas, como estar parada -Congelada- en medio de una gran autopista donde los carros pasan a gran velocidad, pero a mi no me toca nada; no hay brisa que sople mi cara, ni agua que moje mi espiritu, tu no estas y yo no soy nada, nada en esta nada que dejaste esa mañana, te fuiste y con tu alma, te llevaste tu cuerpo y tu sonrisa, y yo solo sigo aqui parada -congelada-; buscando en mi mente frustada pedacitos de tu voz que me llama, buscando en mis memorias mas preciadas cuando cargabas mi cuerpo y me cuidabas, recordando el sabor de lo que se sentia compartir contigo, que ya no estas, que no vas a regresar, y convenser a mi mente que todo debe continuar una vez mas, que la vida es larga y que vale la pena luchar, que la muerte es una etapa más, y revolcarme en los recuerdos de todos tus cuentos, de todos tus consejos que ahora cobran sentido, que en este momento son tesoros mios, que no hay una persona que entienda el doloroso vacio que me dejas, que a casi un año estoy sentada escribiendo como se siente no tenerte, que me siento agradecida de haber vivido todos estos años contigo, mis lagrimas no son mas que un te extraño, te doy las gracias por haberme dado todo tu cariño y tu cuidado, quiero que sepas abuelita que te amo.
Con Amor a mi Abuelita Emilia
